Ya vimos la primera parte de este informe y ahora terminaremos de hablar de los materiales que existen para las mesadas o encimeras, ya que cuando elegimos lo hacemos pensando en una mínima duración de diez años, y necesitamos saber de antemano que cuidados requieren cada uno de ellos.

La cerámica es una de las opciones más económica en la que tenemos variedad de modelos. Es duradera, resistente al calor y fácil de limpiar. El inconveniente de utilizar este material en mesadas, es que se acumula mucha suciedad en las juntas, difícil de quitar, convirtiéndose en una terminación poco higiénica.

El laminado es un material sintético recubierto de plástico (también existe el laminado con base de láminas de madera). Es práctico para limpiar y lo encontramos en diversidad de colores e imitaciones. Si bien resulta una opción económica, no es duradera ya que es propenso a las grietas y roturas, imposible de reparar.

El hormigón no suele utilizarse sin un revestimiento dado a que es un material muy poroso. No obstante, puede sellarse pero no es tarea sencilla. La ventaja es que es resistente al calor y se pueden moldear formas originales.

El microcemento es un material cementicio muy resistente y de fácil limpieza. Visualmente queda muy bien ya que unifica la mesada con el piso y la pared. Para evitar inconvenientes con la humedad, se puede impermeabilizar con hidrolacas o poliuretano.

Si están pensando en construir o reformar la cocina, les sugiero que analicen cada material y se decidan por la opción que más les convenga de acuerdo a sus necesidades y su presupuesto. Espero que esta guía les sirva de ayuda.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Facilísimo, El Mueble, Decora Hoy