El rojo es un tono capaz de brindar intensidad, elegancia y personalidad en cualquier lugar en el que se coloque.  Si bien muchas personas creen que tener una habitación donde prime el rojo puede generar saturación y cansancio, en realidad todo depende de la combinación de los factores.

En el caso de esta habitación se ha logrado un equilibrio entre el rojo, el blanco y el madera.  Así la intensidad del rojo que se encuentra en paredes, muebles y objetos queda armonizada por el blanco que se halla en paredes y en el techo.  El hecho de que la habitación sea luminosa colabora con que el ambiente no resulte saturado.

Por otra parte  y si no te animas a tanto rojo, puedes comenzar por dar vida a una habitación como esta en la que sólo algunos pequeños detalles son rojos.  Con tan sólo algunos objetos que podrás cambiar fácil y económicamente, como almohadones o alfombras, puedes dar ese toque rojo sin problemas!

Imágenes vía: Planeta deco

Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa

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