Relegada a su simple función de comunicar dos espacios, la escalera comenzó a exigir mayor atención. Ante los ojos de arquitectos y diseñadores, dejó de ser un simple objeto, para convertirse en un elemento decorativo que suele ser el hito de cualquier habitación.

Dado que es una zona en común entre la planta baja y el piso superior, es recomendable darle un estilo neutro para que no rompa el equilibrio de ningún espacio.
Debemos pensar también qué lugar será el adecuado, ya que debe ubicarse en un sitio que no moleste ni visual ni físicamente la libre circulación. Conviene proyectarla en un espacio natural de paso aunque también puede utilizarse como divisora de diferentes ambientes.

Las escaleras rectas pueden tener muchas variaciones dependiendo de cuantos tramos tenga y el ángulo que haya después del descanso. Pueden ser de un solo tramo, en U, en L, de ida y vuelta, entre otras.
Las escaleras curvas pueden ser ovaladas o semicirculares; dentro de esta categoría se incluyen las del tipo de caracol . Existen también las escaleras compensadas que combinan tramos rectos con tramos curvos habiendo en lugar del descanso, una compensación entre un tipo de escalón y otro.

La variedad de propuestas es muy amplia, pero deben pensarse todos los aspectos (formas, tamaños y materiales) para crear la escalera que se adapte a nuestras necesidades, estilo y presupuesto.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: EstiloLiving