Contar con una buena iluminación en la cocina es algo fundamental, sobretodo si esa cocina es pequeña.  Es que gozar de una iluminación adecuada en estos casos no sólo te permitirá trabajar mejor, sino que además colaborará con la ilusión de mayor espacialidad.

Luz natural

Las fuentes de luz natural son de vital importancia en las pequeñas cocinas.  Muchas veces se trata de ventanas ubicadas sobre el área de lavado o trabajo de manera tal que aporten luz a la tarea.  Otra solución son los ventanales en una pared lateral o las claraboyas en los techos.

Luz artificial

Muchas veces este tipo de cocinas no cuentan con una luz natural idónea, en este caso no se puede dejar de prestar atención a las luces artificiales.  Una buena forma de solucionar este problema es con artefactos que cuelguen del techo y ofrezcan una luz potente. Aquí es importante que escojas artefactos que no produzcan sombras y que brinden luz blanca.  Por otro lado, si tu alacena se halla sobre la superficie de trabajo puedes colocar tubos fluorescentes debajo del mueble de manera tal que iluminen la mesada.

Imagen vía: Ideas casas

Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa

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