El material que mayormente se utiliza en la decoración de una casa es la madera. Su variedad de opciones, su resistencia y su durabilidad lo convierten en uno de los materiales más versátiles por excelencia. Pero a pesar de sus cualidades deben recibir cuidados de nuestra parte para prolongar su vida útil y asegurarnos que luzcan bien.

El polvo y la suciedad hacen que las terminaciones se pelen, se partan o se escamen, por ello las superficies deben limpiarse con  productos específicos para madera y aplicarse con paños suaves, como gamuzas, para evitar rayones. Los productos siliconados no son buenos para la madera; las mejores fórmulas son las que contienen aceites naturales.

Los muebles de este material no deberían recibir la luz directa del sol, tampoco estar expuestos al calor de estufas o calefactores ni a bajas temperaturas. Es importante que los productos que utilicemos para limpiarlos, también nutran la madera.
Si no podemos evitar que se expongan a estos extremos de temperatura, lo más adecuado es colocar humidificadores debajo o adentro, donde no puedan verse. Se trata simplemente de recipientes con agua que sirven para mantener  hidratadas las maderas.

Para las rayaduras, quemaduras, grietas y otras cuestiones, existen algunos remedios caseros, pero lo dejaremos para otra ocasión.
Que los consejos de hoy nos sirvan para  tratar  a nuestros muebles como realmente se merecen por ayudarnos con nuestra decoración.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Teret