La forma de ser en la moda, se refleja en la elección y combinación de los colores y los complementos.  Las personas tímidas no se inclinarán por tonos vivos o estampados alegres y las conservadoras dudosamente cambiarán de estilo. En la decoración sucede lo mismo: la casa se viste según los que la habitan.
Las personas demostramos nuestra personalidad a través de las expresiones verbales y corporales, la forma de vestir y sobre todo, por las formas y colores con los cuales nos identificamos. El mobiliario es una extensión de nuestra identidad.

Los extrovertidos apostaremos por la innovación y no nos negaremos a aceptar propuestas que salgan de lo tradicional, con formas o colores llamativos.  Ocurrirá lo contrario con los introvertidos, que se rehusarán a cambios drásticos y se inclinarán por tonos suaves y tranquilos y diseños simples.

Las personalidades conservadoras probablemente, optarán por muebles clásicos y si eligen mobiliario contemporáneo, los clásicos serán los colores o las texturas.

Si en cambio, nuestro carácter es más bohemio o hippie, escogeremos colores cálidos y estampas o texturas acogedoras.

La personalidad, probablemente, defina un estilo: si somos extrovertidos, son bajas las chances de elegir un estilo Luis XV. De todas maneras, sea cual sea, la forma de ser, es fundamental que estemos a gusto con el lugar donde vivimos.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Decora Rossa, Vogue, Decoraciónmuebles.net, Four walls and a roof