La cartapesta es una técnica decorativa muy sencilla  que se emplea para crear distintos objetos ( bandejas, cuadros, esculturas, etc.) y también para recuperarlos porque permite tapar, engrosar y dar dureza a superficies finas ya que una vez seca adquiere la dureza similar a la de un cartón piedra.
Para aquellos que aún no se dan cuenta de que hablo, es una técnica que se utiliza mucho para crear máscaras porque es  muy económica y fácil de hacer.

Se trata de superponer trozos de papel humedecidos con algún pegamento al agua (cola, engrudo, etc.) repitiendo la operación hasta hacer tres capas aproximadamente, de acuerdo a la dureza y resistencia que le queremos otorgar al objeto en cuestión. El papel ha utilizarse puede ser de periódico, higiénico, de revistas o de tela, pero de ninguna manera puede ser plastificado.
Una vez terminado, es recomendable dejarlo reposar unas 24 hs. y entonces sí se podrá lijar, pintar, decorar o darle  la terminación que queremos. Para proteger lo que sea que le hagamos, aplicamos una capa de laca o barniz transparente.

Aunque suele confundirse con el papel maché y el decoupage por su similitud, la cartapesta se distingue por su técnica de sobreponer capa sobre capa.  Rápida, económica, sencilla y práctica.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Puesto Aquí, Mirta Biscardi

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