Las casas ecológicas de a poco se están multiplicando. Y es que la arquitectura sustentable y la conciencia verde, (para alegría de nuestro planeta) están cada vez más instaladas entre nosotros.
Pero muchos se preguntan cuál es el aporte de estas construcciones al medio ambiente. Uno de ellos es la manera en que estas casas se abastecen de energía, puesto que recurren al sol y al viento, instalando paneles solares y turbinas o molinos diseñados especialmente para el uso hogareño. Hoy conoceremos más acerca de los paneles.

Un panel solar no es más que un dispositivo que captura parte de la radiación solar y la convierte en energía para que pueda ser utilizada por el hombre.
Existen dos tipos de paneles solares: de energía solar térmica (también llamados colectores solares térmicos)  y fotovoltaicos. Los primeros convierten la luz en calor. Se dividen en colectores de agua, que se utiliza para la calefacción y/o para el uso doméstico, y colectores de aire, que sirven para calefaccionar o secar.
Los paneles fotovoltaicos están formados por celdas o módulos que convierten la luz en electricidad. Éstos, además de alimentar una red eléctrica terrestre, pueden hacer circular un automóvil.

Si bien al momento de instalarlos, la inversión es grande, el ahorro que se logra permite recuperar el dinero invertido. Y ya son tan solicitados que se han creado paneles de colores para cortar con el gris oscuro habitual.
Esto demuestra que se pueden construir casas que ahorren energía sin tener que sacrificar las comodidades que disfrutamos hoy en día.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Build the solar panel

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