Si tienes una pared libre en casa quizá te interese aprovecharla para colocar un escritorio en ella.  Si te decides a hacerlo, verás que las opciones son muchas y las ventajas inigualables!

Empecemos por la alternativa más clásica de todas: colocar el escritorio enfrentado a una porción de pared que nos quede libre.  Una mesa, una silla, una buena iluminación  y los elementos que usualmente necesitamos para trabajar es todo lo que se requiere para montar el escritorio.

Este escritorio sí que sabe sacar partido de un espacio muerto!  Ubicado entre dos armarios,  aprovecha muy bien el espacio aéreo y el espacio que queda debajo de la tabla.  De esta manera se logra tener todo en su lugar y a mano.

Otra opción recomendable y tradicional es ubicar nuestro escritorio bajo una ventana de manera tal que se pueda aprovechar la luz.  En este caso el escritorio se ha localizado en el living y resulta fácilmente desarmable si se precisa el espacio!

Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa

Imágenes vía: Azul de arena