El privilegiado clima de estas latitudes convierten a las pérgolas, gazebos y galerías en los espacios más preciados cuando queremos disfrutar del exterior al resguardo del sol y la lluvia. Funcionan como una extensión del interior pudiendo utilizarlos durante casi todo el año. Un lugar donde arquitectura, decoración y paisajismo se funden con un solo fin.

Las pérgolas son estructuras de madera, metal o aluminio que pueden tener una cubierta de lona, policarbonato, vidrio, madera, caña o chapa. Los laterales suelen estar abiertos, aunque muchas veces se recurren a treillages, telas o plásticos para reparar del viento y otros factores climáticos. La lista de alternativas es muy amplia ya que se hacen a medida y en función de las necesidades de cada cliente.
Para seguir una misma línea de diseño, es recomendable que nos guiemos por el estilo y los materiales que posee la casa.

Para las estructuras de madera se utilizan las más duras como el lapacho. Pueden utilizarse maderas más blandas pero probablemente tendrán menos resistencia y durabilidad. Si queremos darle un estilo más rústico podemos utilizar troncos.
La cubierta para este tipo de estructuras puede estar hecha de la misma madera o de telas que filtren la luz y resistan la intemperie. Si usamos cañas debemos prestar atención a su calidad y a su tamaño. Si preferimos cubiertas transparentes, el policarbonato es una buena opción, aunque al envejecer pierde brillo y sufre el desgaste de los rayos UV. En el caso del vidrio, siempre deben ser de seguridad; aún así, combinados con la madera, debido a  los movimientos propios que ésta tiene, pueden producirse rajaduras o roturas. Otra alternativa son las tejas.

Las estructuras metálicas se pueden hacer con caños de hierro o aluminio, según el tipo de pérgola. La pintura adecuada para cubrirlos será el esmalte sintético brillante puesto que el brillo brinda mayor protección a la intemperie. Previamente a esta capa de pintura, debemos recubrirlos con algún protector o antióxido.
Estos armazones suelen tener la cubierta de chapa, pero en este caso será importante pensar  en la aislación térmica ya que la chapa absorve los rayos del sol y calienta. En caso de que así lo requiera, o simplemente por gusto, podemos hacer un cielo raso interior armado con paneles de yeso, PVC o madera.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Green Design, Deco Pasión, ArquiDecoración